Lo más probable es que a Gustavo Petro, de 62 años, no le alcance para convertirse este domingo en el primer presidente de izquierda de la historia de Colombia, pero todo indica que sí llegará al palacio presidencial de Nariño en la segunda vuelta de junio. Ex militante del grupo guerrillero M-19, su plataforma incluye una reforma agraria por la vía de subir impuestos a tierras improductivas y el fin de los contratos de exploración de petróleo. Inicialmente mencionó a Boric en su campaña, pero tras la brusca caída del presidente chileno en las encuestas, lo pasaron a mencionar más sus adversarios.
“Se abrirán las alamedas”. Gustavo Petro fue guerrillero del M-19, senador, diputado y alcalde de Bogotá, representa a la coalición de izquierda Pacto Histórico y hoy lidera las encuestas para las elecciones presidenciales colombianas del próximo domingo, con casi con un 40% de los votos, según las últimos sondeos, muy por encima del candidato de derecha, Federico Gutiérrez con alrededor de un 30%. Lo más probable es que el pleito se decida en una segunda vuelta, el 19 de junio.
- “Se abrirán las alamedas de la vida”. Con este mensaje en twitter y una fotografía de ambos con las manos en forma de corazón, saludaba en marzo de 2022, Gustavo Petro, al recién asumido mandatario chileno Gabriel Boric. Pero con el pasar del tiempo en twitter ya no se observa tanta sintonía entre el candidato Petro y el presidente Boric, sólo retweets de opositores a Gustavo Petro que miran con recelo y preocupación la baja en las encuestas de aprobación a los primeros meses de gestión del gobierno chileno, el aumento de la delincuencia, la crisis en La Araucanía y el alza en el costo de la vida.
- “Hay una cierta sintonía fina entre Petro y Boric. Tanto en Chile como en Colombia ocurrieron movimientos sociales masivos casi simultáneos y en ambos discursos de campaña han estado presentes los conceptos de cambio y transformación. Es una expresión pragmática que proviene de la izquierda, más bien de la social democracia europea con sello latinoamericano”, dice el analista Guillermo Holzmann.
Despertar político. Petro, de 62 años, dice que su despertar político fue en octubre de 1967, cuando vio a su papá llorar por el asesinato del revolucionario Ernesto “Che” Guevara. Con sólo 17 años, decidió ingresar al Movimiento 19 de abril. Era el año 1978 y vivía en Zipaquirá, al noreste de Bogotá.
- Conocido como M-19, el grupo era parte de la segunda ola de movimientos guerrilleros que creció influenciado por la Revolución cubana. Se hacía llamar “Aureliano”, un homenaje al personaje de Gabriel García Márquez, autor al que admira desde la adolescencia.
- Según relata, el supuesto fraude electoral en las elecciones presidenciales colombianas de 1970, en que perdió la presidencia Gustavo Rojas Pinilla y venció Misael Pastrana, lo llevaron a rebelarse contra la oligarquía colombiana, que considera “sectaria, atrasada, feudal, dogmática y asesina”, señaló en el medio colombiano La Silla Vacía.
- “Gustavo era el hombre político, como dicen hoy los milicos: el ideólogo. No todos los guerrilleros echaban tiros. Había unos que tenían la tarea de hacer trabajo de masas y proselitismo: ese era Gustavo”, dice Pacho Paz , amigo y ex militante del M-19.
- Vivió los llamados “hitos simbólicos” del M-19 . La ‘Operación Cantón Norte’ (1978) y fue responsable de guardar algunas armas que robaron de aquella fortaleza militar. También, la violenta toma a la Embajada de República Dominicana (1980) donde irrumpieron 12 guerrilleros del M-19 y tomaron como rehenes a 16 diplomáticos durante 61 largos días, que culminaron con el traslado tanto de los rehenes como de los guerrilleros en un avión a Cuba, en donde los diplomáticos fueron liberados y los guerrilleros recibieron asilo en ese país.
- El M-19 tiene, además, en su historial la toma del Palacio de Justicia en 1985. Durante dos días los insurgentes retuvieron a 350 rehenes, entre magistrados y funcionarios, mientras el edificio ardía en llamas. El resultado: 98 personas murieron y 11 desaparecidas. Los adversarios políticos de Petro lo acusan de haber sido parte de ese episodio. Pero él sostiene que no participó en esta toma.
Eliminar contratos de exploración de petróleo. Sus detractores lo califican como un socialista radical, pero Petro se resiste a dar una definición clásica de su ideología. Argumenta que “el esquema izquierda-derecha está superado”.
- “No es que haya sido y ahora no. Es que he dejado de mirar la política de esa manera. Del joven que quería hacer una revolución armada, a la fecha, muchas cosas han pasado en el mundo y en Colombia. El Movimiento 19 de Abril, en el que milité, nunca perteneció a la órbita soviética, sino que reivindicó una socialdemocracia armada (sic) y clandestina hasta que se hizo la paz y el fruto de aquel acuerdo fue la Constitución de 1991. Pero no se aplicó. Mi programa de gobierno es la Constitución y mis reformas no serían catalogadas de izquierda en Europa”, señala.
- Luego de la desmovilización del M-19, Petro estudió Economía en una universidad privada gracias a una beca. Salió al exilio y fue embajador del Gobierno de Ernesto Samper, en 1994. En el 2002 fue elegido diputado y en el 2006, senador. Fue alcalde de Bogotá (2012 al 2015), cargo del que fue destituido al cambiar el modelo de recolección de basuras de uno privado a uno público, medida que dejó a la ciudad al borde de una crisis ambiental. En el 2017, la decisión fue revocada por el Consejo de Estado.
- Es directo con sus ideas. Propone eliminar el servicio militar obligatorio y “las barreras para el ascenso” en las Fuerzas Armadas. En cuanto a la economía señala: “La primera decisión que voy a tomar es el cese de la contratación de exploración de petróleo en Colombia. Vamos hacia una economía productiva, no extractivista”. La reforma agraria es uno de sus estandartes. Busca aumentar el impuesto predial a latifundios de más de 500 hectáreas fértiles que no produzcan.
- “Es una izquierda democrática. No reniega del capitalismo. Y ha aprovechado el giro del electorado, que busca transformaciones. Influye el momento económico: mayor informalidad, desempleo, inseguridad y el que no se haya cerrado el proceso de paz con las FARC culturalmente”, comenta el analista internacional Libardo Buitrago.
- Activo en redes sociales, ha desplegado una estrategia para captar a los jóvenes con mensajes nuevos. Gran orador, Gustavo Petro, ha conquistado los votos en la Plaza Pública, arriba de un escenario “como lo hacían los viejos caudillos políticos y eso genera una relación eléctrica con los electores colombianos”.
- “La mayor aprobación de Petro puede obedecer a un voto ideológico, de izquierda y a un voto de castigo, a la fatiga del sistema histórico colombiano de derecha. Además ha incorporado a personajes del viejo orden como Armando Benedetti, Alfonso Prada, jefe de debate, por lo que ese puente de plata le está dando resultados ”, explica el analista internacional Libardo Buitrago,
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