Pablo Argote, académico chileno experto en EE.UU.: “Trump iba como avión contra Biden y Kamala Harris lo descolocó”

Investigador en comportamiento político, con doctorado en Columbia, el chileno Pablo Argote es académico de la Universidad del Sur de California (USC) y en esta entrevista analiza la elección en EEUU desde su perspectiva de trabajo: “Uno piensa que Trump es extremista, pero hoy está en el centro del Partido Republicano. El Partido Republicano asumió todas sus posiciones”.

-Kamala Harris dio a conocer el martes al candidato a vicepresidente, Tim Walz. ¿Cómo ha sido la recepción de este nombramiento?

-Walz no deja muy descontento a nadie. Al ala progresista demócrata le gusta porque es bastante pro sindicatos. Tiene un pasado vinculado al área de educación. Dado que Kamala Harris es una persona de color, se balancea con un candidato blanco. Eso también influye. Este señor es gobernador de Minnesota, ha sido reelecto y tiene una gestión  buena. Y se despliega bastante bien en las entrevistas. Además, es del Medio Oeste y eso importa. Si alguien quiere ganar la elección tiene que ganar los estados del Medio Oeste. Walz es un candidato que permite “check the boxes”, cumple varios aspectos.

-Desde los republicanos, se ha presentado a Kamala  Harris como la típica izquierdista, liberal, progresista. ¿Es así?

-Yo creo que es algo infundado. Ella no es del ala izquierda del partido como sí lo es Bernie Sanders. Su pasado como fiscal de California, le ha granjeado críticas del ala izquierdista. Fue bastante dura con el crimen, metió a harta gente a la cárcel. La crítica más potente hacia ella es que es algo falsa, porque no tiene posiciones tan duraderas. Dicen que es oportunista y cambiante, eso puede costarle más caro.

-Desde el otro lado, la prensa liberal se ríe un poco del candidato a vicepresidente de Trump, JD Vance. Hay una película que se hizo a partir de su libro, además los programas de sátira política hacen bromas con él.

-Es verdad. Walz dijo que estos tipos eran raros. Weird. Y se refería sobre todo al vicepresidente, a quien se ve como extremista, que quiere prohibir el aborto. Trump lo que hizo con esta nominación fue redoblar la apuesta hacia el público blanco, de clase trabajadora, sin educación universitaria, que fue el público que no había votado por los republicanos y que le dio el gran logro electoral que tuvo. Pero Vance es bastante extremo. Entonces es un poco contradictorio con la estrategia de Trump, que luego del atentado se había moderado y tenía un mensaje más económico. La economía está mal y eso afecta sobre todo a Kamala.

-¿JD Vance apela a la llamada guerra cultural?

-Trump al nombrar a Vance apuesta a seguir con esta batalla más cultural: queremos que el estilo de vida que promueve Vance y la idea de la clase trabajadora, se mantengan. Y estamos en contra de la inmigración, porque amenaza este estilo de vida.  Muy distinta a la opción que tuvo en el 2016 con Mike Pence, un republicano tradicional, que no incomodaba mucho a nadie. La opción de Trump es una apuesta arriesgada: a JD Vance le sacan constantemente dichos extremos, repiten cosas que dijo en contra de las mujeres.

-Dijo que la gente que no tiene hijos no sabe lo que es la vida…

-Exactamente, mujeres con gatos, como modelos típicos del progresismo, que están destruyendo la familia. Los demócratas hicieron lo contrario: pusieron al tipo más centrista, común y corriente que podía haber; una opción de menos riesgo, más conservadora.

-¿A Trump le ha salido cara esta decisión por Vance? ¿No le está generando el contrapeso que generalmente se busca en el vicepresidente?

-Sí, ese es un punto clave. Porque Trump tenía todo pensado para competir con Biden. Esto de Kamala lo descolocó, le ha generado cierto grado de frustración, porque iba como avión contra Biden. Y se veía mucho más energético, mucho más asertivo y en los debates lo hacía mucho mejor.

-Incluso apareció una nieta y mostró su lado más cariñoso, más amable.

-Sí, exactamente. La elección de Vance fue días antes de que Biden se bajara. Entonces quedó un poco offside. Han habido rumores de que a Vance lo podían bajar. Lo dijo el líder demócrata del Senado. No creo que sea así, es la típica guerra psicológica. Pero es cierto que era una opción mucho más pensada para combatir a Biden. Con Kamala es distinto. También hay que pensar en la interna del Partido Republicano. Uno piensa que Trump es extremista, pero dentro del Partido Republicano, yo diría que actualmente no es del extremo derecho. Trump está en el centro del Partido Republicano. El Partido Republicano asumió todas sus posiciones. Trump tiene que dejar contento a su ala derecha y por ahí se explica la nominación de Vance.

-Cuando estuvo en el gobierno Trump fue bastante enfático en oponerse a Maduro. ¿Ha sido tema el fraude en Venezuela?

-Lo de Venezuela y Cuba fue tema en la primaria Demócrata del 2020. A Bernie Sanders le achacaron su apoyo a Cuba y su ambigüedad con Venezuela. Pero ya nadie apoya a Maduro dentro de los demócratas. Tampoco Kamala Harris. Trump hizo una intervención sobre el tema de Venezuela. Kamala también, pero está un poco atada a la posición oficial del gobierno de Biden, cuyo secretario de Estado, Antony Blinken, reconoció el triunfo de Edmundo González.

-¿Y el tema de la migración?

-Va a ser crucial Florida, un Estado más republicano. Pero allí hay una oportunidad de Kamala de juntarse con gente de la oposición venezolana y decir que va a hacer lo posible por una transición. A Trump tampoco le queda tan cómodo el tema, porque él hizo un intento insurreccional en 2020. Dicho eso, los que más empujan el tema venezolano en la política de Estados Unidos son senadores republicanos. Yo creo que sí va a ser tema, porque también está la migración. Un desastre en Venezuela se ve como posibilidad de una ola de migrantes en Estados Unidos y nadie quiere cargar con ese problema.

-¿Cómo se ha visto el papel del presidente chileno Boric en esta crisis de Venezuela?

-La actuación de Boric hacia Maduro se valora mucho en la comunidad latina, sobre todo en comparación a otros líderes de izquierda latinoamericana. En el mundo académico de centro derecha, lo valoran también.

-¿Cómo se observa el fenómeno de Milei, que ha ido varias veces a Estados Unidos?

-Sí, es una cuestión muy interesante. Ciertamente hay una relación especial con Trump. Lo que resulta increíble es cómo el Partido Republicano abandonó su línea económica histórica y se puso más proteccionista. Y Vance es muy proteccionista: hay un estilo de vida amenazado y debemos preservarlo. Milei no es proteccionista pero tiene un componente cultural: antifeminismo, anti ideología de género, oponerse a todo lo que le suene a “woke”. Ha participado en las Conferencias Republicanas principales. Ha sido un speaker relevante junto a Bukele. Milei tiene una relación con Trump y con Elon Musk, que también ha ido a Argentina y se ha convertido en uno de los principales financistas y personas que apoyan a Trump.

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